Fiesta de pijamas

Ninja cumplió 6 años el 21 de febrero. Lo celebramos con los abuelos paternos, maternos, mi cuñada, el papi, Cascabelito y yo.
Empezamos el dia con un desayuno que le encanta xocolate calentito con "melindros" y soplando 6 velitas de colores. Pasamos a "cocinar" su pastel y montarlo. Preparar los aperitivos y la comida y esperar a que llegase la familia. Nos lo pasamos muy bien aunque tuvimos que ir rapidito con las cosas. Lo que viene siendo un sin prisa pero sin pausa, porque Cascabelito ha pasado un muy mal invierno y ese dia se levanto con muchos mocos y cada vez le costaba más respirar, así que a la que acabamos la comida... nos fuimos pitando con el peque para el CAP.


Pero bueno... y vosotros diréis y que tiene que ver un cumple ya pasado con una fiesta de pijamas?
Pues nada y todo.
Ninja este año cuando le dijimos que hiciera una lista con los amiguitos y amiguitas que quería invitar no hizo una. Sino dos. Hizo una lista con los que quería celebrar su cumple y otra en la que ponía los nombres de personas a las que no quería había amigos y madres de amigos.

Esta bien que sepa a quien quiere en su fiesta y a quien no. Pero nos parecieron feos los motivos por los que quitaba a algunos niños o niñas. Le dijimos que era mejor que hiciera sólo una lista la de los que si. Y nos dijo que no.
Lo hablamos nosotros y decidimos que le haríamos entender que no se puede discriminar a los cmpañeros, que esta bien escoger a los amigos pero no discriminar a los otros.
No es que tuvieramos especial interés en que viniera alguien de la lista de tachados... pero nos pareció feo.  Así que estamos en mayo y ya han pasado 3 meses. Y ha entendido que se puede hacer una lista y ya está.

Total... que me enrollo. El otro día en el parque una SuperMami me dijo que cuando haría la fiesta de pijamas??
PERDONE??
Y ella se reía y me dijo es que mi hijo me ha dicho que el tuyo lo ha invitado a él y a unos cuantos más.
Total... que después de no pensarlo demasiado... me lié la manta a la cabeza y el domingo, aprovechando que el lunes aquí era festivo, vinieron unos amiguitos a dormir a casa. No sé si yo dormiré o saltaré por el balcón pero ahora toca preparar la fiesta de pijamas. Esta entrada la empecé a escribir antes del domingo. Pero pensé en publicarla una vez hubiera pasado todo. Si es que sobrevivía.

Bien! Pues sobreviví yo y mi casa!! Y creo que es motivo suficiente para alegrarse. Pero además tengo que decir que se portaron la mar de bien. Fue muy muy divertido. Agotador, pero divertido. No se me han quitado las ganas de hacer otra. Aunque la verdad es que no se si me atrevería a invitar algun otro amiguito. Ya sabes... más vale loco conocido...

Todo empezó a las 20:30 estaban todos super emocionados esperando que llegara la hora y poder empezar su fiesta de pijamas.
Quedamos en la plaza y con ayuda de hermanas mayores de uno de los amiguitos y de varias mamis les hicimos hacer varias pruebas. Yo preparé 6. Pero una de las mamás que es animadora de fiestas y conoce bien las fiestas infantiles me dijo:Mejor lo dejamos ya. Estan muy nerviosos, a ver si después no los vas a poder calmar. Y debo reconocer... que ME CAGUÉ asusté. Y guardé las demás pruebas en el fondo del carrito. Mi idea de las pruebas era que corrieran, saltaran, se cansaran y llegaran a casa con hambre para comerse lo que les había preparado y suficientemente cansados para que a la hora de ir a dormir no les costara demasiado.

En la puerta de casa todos se despidieron de sus retoños y con esa sensación mezcla de miedo por si me llaman a medianoche y "libertad" temporal los papis y mamis se fueron con una gran sonrisa. 

En la entrada de casa les pedí que se quitaran los zapatos y fueran a dejar las maletas a la habitación dónde iban a dormir y que se lavaran las manos. 

Enseguida se sentaron a la mesa y empezó la cena. Que alegría de mesa, porfavor. Que conversaciones. Que todo. Yo encantada con todos. 

Cuando acabaron la cena, volvieron a lavarse las manos, se pusieron el pijama, guardaron su ropa en sus mochilas, se lavaron sus dientes y dijeron que querían mirar una película. Pero en seguida empezaron a ir tirando hacia la habitación de los juguetes y allí pasaron un buen rato. 

Cuando les dije que recogiéramos, entre todos lo tubimos hecho en un plisplas. Todos recordaban dónde iban las cosas osea que yo encantada!! 

De jugar al cine. Todos al sofá con mantas y con peluches y a ver IceAge3 y empezaron a relajarse. 

Siempre hay una excepción pero enseguida se tranquilizó y se durmió. 

Quedaron 4 despiertos y cuando los acompañé a la cama... me pidieron un cuento de miedo!! 

Y a mi sólo me venía a la mente: la chica de la curva, la pareja en el bosque dentro de un coche, el loco que lamía la mano a una chica mientras dormía... y claro... eso no podía explicarlo!! Quería que durmieran no que se cagaran aterrorizaran. Así que les dije que no sabía ninguna historia de miedo. Pero Ninja me dijo: Mama, tenemos un cuento de miedo! te acuerdas?? 

Y ese lo explicamos y al cerrar el cuento todos dijeron pero eso no da miedo!! Excepto uno que dijo con una gran sonrisa:Pues a mi si... jijiji

Durmieron como angelitos. 

Tengo que decir que aunque lo suyo es dar libertad a los niños... yo puse algunas señales de prohibido en algunas de las puertas que no quería que entraran. Y después se me ocurrió poner una mecedora con un mega oso de peluche cortando el paso. Les dije que del oso no se podía pasar. Y todos todos lo respetaron.  Os lo he dicho que son unos cracks?

Y la mañana llegó y preparé crepps, una mami vino a ayudarme con los desayunos y la verdad que se lo agradezco a ella no tuve que decirle nada, en cambio a mi marido hubiera tenido que estar diciéndole, esto, lo otro... blablabla y hubiera acabado poniéndome nerviosa. 

Total que no os asusteis si vuestros retoños os piden una fiesta de pijamas. Lo principal es dejarles hacer lo que quieran habiendo pactado unas normas y espacios. 

Nosotros por normas teníamos:

1- Todos somos amigos y no nos pegaremos ni pelearemos.

2- Es obligatorio reir.

3- Es obligatorio pasárselo pipa.

4- Cuando vayamos a la cama podemos hablar un ratito y bajito respetando a los que ya esten durmiendo.

Uno de los invitados dijo: Una norma podría ser "hay que cumplir las normas" y me encantó! Y a ellos también. 

Enga! liense la manta a la cabeza... y organizad una fiesta de pijamas.