jueves, 21 de mayo de 2015

Semana del Parto Respetado del 19 al 25 de Mayo (3)



Hoy hace 6 años y 3 meses que nació Ninja. Un día de esos en que al recuerdo las emociones se mezclan y te dejan un sabor agri-dulce en el corazón.

Cuando estaba embarazada de Ninja en una de las primeras visitas le dije a la gine: Cuando llegue el parto yo quiero que sea lo más natural posible. 
Y ella me contestó: Estás de muy poco, queda mucho para eso. Ya veremos como va todo. 

Total, que yo, que a veces peco de ser muy obediente, hice caso y me callé. Pasaron las semanas, los meses y empecé las clases de preparación al parto en la misma clínica dónde pensaba ir a parir. 

Un consejo: Si no tenemos demasiada información lo mejor es informare, y sobretodo ante la duda comparar. 

En las clases de pre-parto. Yo era la típica que tenía demasiadas preguntas. Leía cosas y las dudas las planteaba en las clases. Un día que podríamos recordar como: El día que a la mamá de la Guarida la tomaron por tonta. 
En las clases nos contaron poco a poco cómo actuarian el dia del parto. Y la verdad que puedo deciros que no fallaron en nada. Al menos en mi caso.

Os lo resumo por puntos porque si no esto podría alargarse de mala manera.

1- Tienes contracciones muy seguidas, vas a la clínica. Te miran y deciden si te ingresan o te mandan para casa. 
2- Has roto aguas, vas a la clínica, te valoran y te ingresan porque a las X horas te pondran antibióticos para prevenir infecciones.
3- Te ponen monitores para ir viendo el estado del bebé, y observar que no hay o si sufrimiento fetal.
4- Al cabo de X horas y si el proceso de parto ellos lo consideran lento te rompen la bolsa con tal de ver el color de las aguas. 
5- Si ya habías roto aguas de forma espontanea, te ponen oxcitocina para acelerar el proceso de parto. 
6- Si te han roto la bolsa pero tampoco te espabilas (que mira que eres lenta) también te van a poner oxcitocina. 
7- Si con todo esto tu cuerpo no responde... entonces ya vas a quirófano a que te hagan una cesárea. Porque claro no puedes estar todo el día de parto. 


Volviendo a el día en que me tomaron por tonta... en una de las clases, yo dije: Y si lo que quiero es parir sentada? Tenéis alguna silla dónde poder hacer esta tarea??

Y amigas quizás soy una mal pensada, pero... me enseñaron esto.

Pero toda de metal incluso
el reposaculos.

A mi al ver la silla lo primero que me vino a la mente fue. Pues es como la que hemos utilizado para lavar a mi abuela cuando lo ha necesitado.
Y lo dije en voz alta. La comadrona me miró ojiplática. Y además solté un: Pero eso es muy frío! No? para sentarse ahí directamente??!!

La comadrona que aquel dia daba las clases nos dijo que eso después lo cubrían con cosas que tenían especiales. 
Y así quedó la cosa.

Llegó el día en que nació Ninja, que era un sábado. Yo llevaba desde el jueves con contracciones. El viernes fue un día intenso y la noche hacía el sábado la pasamos muy movidita. Hasta las cortinas tuvimos que descolgar y meter en la lavadora porque las vomité... 

Aquel día, aquel sábado en que me convertí en Mamá... Me sentí muy poquita cosa. 
Había pedido marchar a casa. Me dijeron: No.
Pedí agua: Me dijeron: No.
Pedí ir al baño y me dieron una cuña.
Me tuvieron todo el día en una cama con suero.
Me rompieron la bolsa. Incluso habiendo dicho que no lo hicieran. Me dijeron: No te vemos preparada para empujar cuando llegue el momento. 
A los 5 minutos de romperme la bolsa, me pusieron oxcitocina. Y a los 15 minutos me decían que era mucho mejor hacer una cesárea ya. En vez de dejar que mi cuerpo se agotara intentando dilatar. Que sólo llevaba un centímetro en todo el día. Así que con lágrimas en los ojos y sintiendome una mierda, menos mujer que las demás, mal hecha, y un sinfín de cosas asquerosas firmé un papel en el que daba mi consentimiento para que me hicieran una cesárea que me estropeó momentos maravillosos.

Había soñado y habíamos soñado despiertos en que recibiríamos a nuestro hijo juntos. Que el papi cortaría el cordón. Que nos emocionaríamos juntos al verlo por primera vez. Que el papi recordaria para siempre la cara que yo ponía al ver a nuestro hijo por primera vez. Que yo recordaría para siempre su cara al verlo y tenerlo en brazos. Buuuuuf nos montamos una trama digna de la mejor película de amor de todos los tiempos. Pero... no pudo ser. 

De camino al quirófano estaba rara, me sentía perdida, me sentía una fracasada. Llevaba dos días con contracciones y no había podido dilatar. Que mierda de cuerpo tenía?? Al entrar ya en el quirófano por fin noté como las contracciones eran diferentes. Ahora si, sentía un dolor más fuerte, me notaba un dolor en la vulva y dije: Esperad, dejadme volver con mi marido. Que ahora si que noto que la oxcitcina ha hecho algo. Me duele!! Y sabéis que tuve que oírme?? Mírala! La que quería un parto lo más natural posible y se queja de que le duele. 
Lloré, lloré, temblaba, me sentía sola, triste, muy sola, más que sola. 

Ahora al escribirlo, y eso que no es la primera vez que lo hago... lloro. Lloro. Y no puedo soportar el pensar que me robaron mi autoestima, en un momento super importante. Tardé en exteriorizar el odio. No sabía que era odio. Los primeros días intenté encontrar motivos suficientes para entender la cesárea. 
Pero con el paso del tiempo... vi que eran unas malas personas. Y que el ritmo de mi cuerpo no era el apropiado para sus agendas de un findesemana de Carnaval. 

Lo bueno de ese día es que por fin pude ver la carita de mi niño, olerlo, besarlo, abrazarlo, acariciarlo, darle tetita... tardé tres días en cambiarle un pañal. Y recuerdo llorar y decirle a mi marido: Enseñame!! Como tengo que hacerlo? No puedo. No sé. 

Y eso que a lo largo de los años había cambiado varias culos. Pero bueno... 
Me convertí en una persona que se sentía incapaz  de hacer nada bien. 

Me quedé en la clínica los 5 días que me pagaba la mútua. Me sentí feliz de tener a mi bebé precioso en brazos pero con la autoestima por los suelos gracias a aquellas personas en las que había depositado mi confianza para un momento tan importante en mi vida.

No dejeis que os pase. Informaros.






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